martes, 26 de febrero de 2008

Crecer (Aún no corregido completamente*)




"un niño sostenía en sus manos una bella manzana roja, al primer mordisco la disfruto, su sabor era el mas deliciosos de los sabores. Sin que el niño supiera como definir ese sentimiento que para un adulto simplemente seria una experiencia de éxtasis.
Una hora después el sabor seguía en su pequeña y delgada lengua. El dulce no se le había quitado aún de los labios y podría seguir disfrutándolo. Volvió a morder la manzana. Esta vez ya no era la dulzura lo que sentía.
¡DEMONIOS! era como si un poco de harina hubiese caído accidentalmente en ella, creando un color rosado tanto en la manzana como en su lengua. No pudo volver a sentir el mismo sabor, ya todo había cambiado. Arrugo su frente y se apoyo en el manzano que tenia en su espalda, mirando al cielo distraído. La manzana aun seguía en sus manitas.
Duró así solo dos horas hasta desear de nuevo el sabor inicial que tanto le había gustado. Puso la roja manzana delante de ambos ojos, la miro fijamente desafiándola a darle otro sabor. Volvió a plantar sus dientes duros en ella, quitándole un pedazo. Esta vez tuvo que escupirla, la amargura no sólo se había esparcido por su boca, también por dedos manos y cuerpo.
El niño seguía siendo el mismo, pero la manzana no."



Para un amigo muy especial, que ahora esta al otro lado de la cordillera.
Suerte Miguel.

sábado, 23 de febrero de 2008